Le he querido cambiar el título, porque como bien dice Jesús de atotrapo, más que una prueba de montaña ha parecido una Gincana. El primer protagonista, nada más llegar a Xativa, sería el calor, con 35 grados, 90% de humedad y un viento de poniente auguraba qué íbamos a necesitar bastante agua para hidratarnos.
Recogí el dorsal y allí encontré a Atalanta, Pedro de La Nucia, Jesús de atotrapo y compañía. La salida se dio a las 22:15, comenzamos subiendo hasta llegar al Castillo, desde aquí en adelante, ya no consigo orientarme mediante referencias naturales, puesto que no conozco la zona.
Al principio vamos en fila india, se trata de una senda con mucha piedra y quedan muchos km. para pensar en adelantamientos, no obstante vamos dando cuenta de algunos qué van más lentos que yo.
La senda parece cerrarse, cada vez más, entre la vegetación, sorteo algunos troncos de árboles que me cierran el paso y consigo llegar hasta otro grupo de gente, de 4 o 5 personas. Comenzamos un descenso bastante técnico, me desvío un poco de la ruta (por falta de marcas), pero gracias al GPS corrijo trayectoria, doy un traspie y al final no caigo pero he dejado una roca atrás y mirando, pienso ¿como he saltado eso?.
Continuo bajando hasta llegar a una carretera, alguien de la organización me comenta que tengo que pasar por debajo de la carretera por un túnel que hay, vamos pa'lla, veo el túnel y al final una cuerda para descender metro y medio, dos metros.
Continuo avanzando y llego hasta un paraje de siembra y en los lindes de este parece discurrir la ruta. En un cambio, el GPS me juega una mala pasada y me pierdo dentro de una inmensa zarza, rodeado de mucha vegetación (joder esto parece el amazonas). Gracias a los frontales de otros compañeros, consigo orientarme para salir de allí y sigo detrás de ellos.
Al poco rato, comenzamos a subir una fuerte pendiente, con casitas de campo a los lados, el camino está revestido de cemento e incluso hay gente que nos anima a beber agua potable de una manguera. Continuamos subiendo y llegamos hasta una puerta con una valla, no me lo puedo creer, hay qué saltar la valla, continuo y ahora hay que reptar para atravesar un agujero practicado en la tela metálica. Campo a través llegamos hasta el Km.13 y primera fuente natural, bebemos un poco de agua y grave error no llenar el camelbak. Continuo trotando y comienzo a escuchar ruido de agua qué discurre... se acerca el momento de atravesar el río (incertidumbre).
Tras andar por encima de la pared de una acequia, unos cuantos metros e ir cruzando de una pared a otra debido a obstáculos, llegó el momento de sentarse y cambiarse el calzado..., el de la organización me convence de qué no lo haga, que siga con las "zapas" de montaña, aunque las moje, hago caso a sus indicaciones y cruzo el río, el fondo se ve perfectamente con el frontal. Alcanzo la otra orilla y con el calzado empapado comienzo a tratar, rodeado, otra vez de zarzas, en un descuido una de las zarzas me deja sin buff y sin frontal. Me detengo a recogerlo y me vuelvo a colocar todo otra vez.
Continuamos..., cruzo unas vías del tren, no hay paso a nivel (jaja), me aseguro bien de no ser portada al día siguiente en los periódicos, comienza otro pequeño ascenso, continúo trotando y alcanzo una pista, continúo por la pista, oigo ruido de motor de coche y un punto de control, una chica me marca el dorsal con un fluorescente y me comenta que hay cuerdas para bajar el barranco y que vayamos con mucho cuidado (glups!!), me asomo y efectivamente... acojona!!. Es hora de cambiar las pilas del frontal, le digo a la chica que me enfoque pero llegan más corredores y tiene que explicar lo mismo a ellos así que me deja sin luz para proseguir con el cambio de las baterías de mi frontal. Alguien se acerca a mí y me alumbra con la luz de otro frontal, mientras lo hace, lo oigo quejarse y decir que iba 5º y que se había perdido, hundido mientras yo cambiaba las baterías, me decía que yo siguiera...y así hice, dí las gracias y continué.
Descendí como pude por la cuerda, crucé el barranco y en el otro lado había otra de persona de la organización que me comentaba que los anclajes estaban sueltos en las rocas que no tirara hacia fuera porque corría el peligro de sacarlo de esta y caer para atrás, que los usase de punto de apoyo; no desobedecí sus órdenes y subí por aquella pared. Una vez arriba, me esperaba un gran ascenso, vi gente sentada descansando, otros mareados, yo todavía tenía gasolina..., menos mal.
Subí, bajé, llaneé, cresteé hasta llegar de nuevo a un cortado y otra cuerdecita me esperaba en la bajada, esta no era tan larga como la anterior, creo que por esto me confié, se me fué el pié y me estampé con la pared, no me hice daño pero solté un taco cuando el de la organización dijo: "despacio, despacio...", una vez abajo, continué por un cañaveral, donde algo o alguien había chafado, literalmente, las cañas para que los corredores pudiésemos pasar, el de la organización me dijo que siguiese las antorchas para cruzar el río, otra vez. Lo crucé, y en la otra orilla subí un muro y lo descendí con otra pequeña cuerda, más adelante había un túnel, al parecer construido sobre una acequia, continué hasta llegar a unas PEQUEÑAS escaleras, digo pequeñas por decir algo, porque solo era de tres peldaños ENORMES y encima con poco o ningún espacio para apoyar el pié. Alguien de la organización me tendió la mano y me ayudó a subir.
Una pista de asfalto, y 50 mts. más allá estaba el avituallamiento, para alcanzar este había que volver a cruzar el río, estaba situado en lo que parecía un puente. Allí cargué el bidón de medio litro con Aquarius del mercadona y me comí dos galletas príncipe de chocolate, no había nada más, hasta el agua se les había acabado, supongo que los que llegaron antes que yo, bebieron y cargaron el camelbak y por esto se quedaron sin agua para el resto, aquí me acordé de la fuente. Este era el Km. 20.
A partir de aquí y si no me equivoco, no hubieron más sorpresas, cuando faltaban 4 kmts para el final, el frontal pedía otro juego de pilas y no llevaba más, así que alcanzé a Carlos de Xátiva y me ofreció su recambio de pilas, yo le dije que mejor lo acompañaba hasta el final, que ya no me apetecía ir sólo, hice un nuevo amigo. Gracias Carlos por esa conversación tan amena hasta el final.
Junto con Carlos crucé la meta. Fueron 5 horas y 30 minutos, 30 Kmts. y 1600 metros de desnivel acumulado. No tengo pruebas gráficas del evento, estaba oscuro y no llevaba mi equipo fotográfico :-).
Enhorabuena Atalanta por tu tercer puesto!!.
Yo entré el 65 de 138 de mi categoría.
Conclusión: me lo pasé bomba, fué duro pero alucinante, quiero más como esta!!!!
La verdad es que tuve suerte con el nuevo frontal, a pesar de que a mí también las ramas me lo arrebataron un par de veces. Al llevar las pilas originales ni me planteé que pudieran agotarse en una carrera de 30 km.
ResponderEliminarYo sí que me cambié de zapas y me sequé los piececitos al salir del río. ¿Seré ridícula?, jajaja.
Lo pasé genial. Pero fue duro y muy exigente físicamente. El terreno era bastante técnico y exigía bastante concentración en las pisadas.
¡Pero yo también quiero más carreras de estas!
Juas, juas qué risA!
ResponderEliminarCada cual cuenta la feria como le va, y la verdad que según tu espíritu aventurero y tu vitalidad, lo que para ti es divertido, para alguien puede convertirse en un mal rollo. Por eso es imprescindible que la gente sepa donde va para no ser defraudad@ en sus espectativas.
Es imprescindible que en las carreras se haga constar qué habrá en cada avituallamiento y por supuesto para el primero y el último lo mismo.
Por lo visto aquí autosuficiencia, eso ya dice mucho.
Hacen falta muchas más así, es imprescindible que nos podamos reir y por tu inversión yo con esta, la estoy disfrutando...