Buscar este blog

martes, 19 de junio de 2012

Entre salitre y sudor

Me levanté con una única obsesión, coronar la sierra de Almagro, llegar hasta el repetidor de televisión, ver el famoso cráter extinto de "las orejicas del diablo" que los abuelos del lugar cuentan de su existencia a sus nietos. Esa lejana cumbre que de pequeño me infundía respeto llegar hasta allí.

Así que inicié la marcha a eso las 7:30 AM, salí de casa de mis padres en busca de un camino que acercase mis pasos a la base de dicha sierra. Atravesé el pueblo en dirección Norte y crucé el cauce seco del río Almanzora. Giré a la izquierda dejando atrás la barriada de "Las cupillas", continué y al poco estaba en "El alhanchete".

Levanté la vista y al fondo podía divisar el gran huerto de naranjos/limoneros que abarca unas cuantas hectáreas, aquí en tierras semidesérticas hay un jardín de cítricos... el poder del agua.

Vistas de la sierra de Almagro
Continué hasta llegar a este huerto y decidí subir a la terraza más alta, desde aquí pude divisar lo que parecía un antiguo camino que serpenteaba y coronaba las montañas que lindaban con el inmenso mar de naranjos.

Tomé dicho camino y continué. Las paredes de las montañas y el suelo de alrededor pintadas de colores ocre y óxidos, producto del polvo de pizarra y el óxido. Al poco llegué a una encrucijada, Elegí el camino de la derecha y al poco empezaba a encontrarme las primeras casas del poblado minero de la mina de los tres pacos. 

Este poblado minero fué constituido por varias concesiones en los albores del siglo 20. Emplazado en la vertiente sur de Sierra Almagro, de estas minas se extraia hierro y plomo. Una de las características más importantes de esta construcción fué el método usado para el transporte del mineral, se instaló un cable aéreo de 13.350 metros que unía las instalaciones mineras con el embarcadero de la cala de las picotas (entre villaricos y la cala de cristal). Dicho artilugio era accionado mediante la electricidad que producía un generador adaptado a una máquina de vapor, con una capacidad de transporte de 30 toneladas a la hora. El cable nacía en las instalaciones de la mina, situada en la Sierra de Almagro, cercana a Cuevas, y llegaba hasta la costa atravesando por completo Sierra Almagrera. 

Poblado minero de las minas de los tres pacos
Entrada a una de las minas
 Volví sobre mis pasos, hasta llegar de nuevo a la encrucijada anterior, esta vez tomé el camino a la izquierda que subía por la sierra hasta el repetidor de televisión. Las vistas increibles, se veía toda la comarca, Cuevas del Almanzora, Vera, al fondo sierra Cabrera e incluso creí divisar Bédar. La vuelta la hice invirtiendo el recorrido, el ritmo era bastante rápido pues tocaba bajar. En total fueron 21 Km en 2:30.

miércoles, 6 de junio de 2012

Trotando por Catí entre Nativos y atotrapo

Este último domingo, partíamos de Castalla a eso de las 7:45, Esteban, David, Ramón (atotrapo) y un servidor. El día nublado y con muy mala cara, amenazaba con dejar caer una buena tromba de agua. El escenario escogido, en un principio, había sido la sierra de Reconco, pero debido a que íbamos un poco mal de tiempo y las pocas ganas de coger otra vez el coche, decidimos cambiar el plan y hacer una vuelta por los alrededores de las sierras de castalla.




Subimos por la Serratella, cresteando por esta a través de sus sendas de piedra y roca, hasta alcanzar su cota más alta. Un camino de tierra, no más de 300 metros, nos llevaría hasta la senda que baja a una fuente, de la cual todavía desconozco su nombre, en la cual algunos de nosotros tiramos el agua que llevábamos de casa y llenamos los recipientas de esa fuente, justo entre casa el Revolcador y la peña del Águila.

Continuamos trotando por caminos de bosque de pinos, el ascenso no era muy pronunciado pero picaba en las piernas. Ahora tocaba bajar, tampoco fué un ascenso muy abrupto, lo que propició que fuésemos a un ritmo cómo y rápido hasta alcanzar la Font de la Carrasca. Esta vez y variando el itinerario que a menudo sigo por estos lares, Ramón nos invitó a tomar un camino diferente para bordear "Cabezo Paella", continuamos hasta el caserío donde se encuentra el nevero hexagonal. Allí pudimos avituallarnos y descansar cinco minutos.

Continuamos por el cortafuegos hasta ascender a la replana y desde ahí bajariamos hasta la masía de les fermoses. Conectando con el GR-7 pasaríamos cerca de la masía del Litero y el descenso por Collado Roque nos llevaría hasta los restos de la vieja masía con sus calerines muy conservados en la actualidad. Tocaríamos asfalto, pero solo un par de kilómetros hasta el inicio de la ruta.