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viernes, 23 de septiembre de 2011

Javalambre, preparados, listos....

Son las 3:00 AM, dentro de 4 horas se da la salida en el ultra de Javalambre. Debería estar durmiendo, pero hace 5 minutos qué la tormenta está cayendo sobre nuestras cabezas..., esto no tiene mi buena pinta...

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Trote Asfáltico

Como el domingo no me pude desquitar haciendo mi tirada larga por la montaña, este lunes decidí salir por la noche haciendo un urbano por Alicante, si... asfalto...y que pasa!!, de vez en cuando hay que poner las bisagras a punto. El recorrido fué dando la vuelta a Alicante, iniciandolo en Gran Vía, continué por vVistahermosa, bajé hasta la playa del postiguet, subí por La rambla hasta la intersección de Alfonso X el Sabio y desde aquí hasta Renfe, Avenida Aguilera y otra vez a casa. Fueron alrededor de unos 15.5 km.



El SORPRESON!!, pues pensaba que después de tanto tiempo sin hacer asfalto iba a estar fastidiado de ritmo y que iba a ser una tortuga, pero la sopresa, es que no sólo no he empeorado sino que además mantuve unos tiempos por kilómetro que yo mismo me sorprendí:


... Muchos de los kilómetros intermedios los pinté con un 4 y lo mejor de todo es que terminé con muy buenas sensaciones, para volver a empezar de nuevo :-).

GRACIAS MONTAÑA!!

viernes, 16 de septiembre de 2011

Trotada nocturna por Castalla

Ayer, el punto de encuentro para la trotada "miercolera" fué en Castalla. Allí nos encontramos Hortensia (Se pegó un buen viaje desde Molina de Segura para conocernos), Atalanta (también desde Yecla), David Galiana, Jaime, Álvaro, Jesús, Óscar (Club de atletisme de Castalla) y un servidor.

Partiendo desde la puerta de mi casa, subimos por La Llauría en dirección a la Serratella, cogimos la pista que conduce a casa Revolcador pero esta vez, en vez de seguir por la pista como siempre he hecho, Óscar comentó que conocía una senda que nos llevaría al mismo sitio, así que haciendole caso seguimos detrás de él (casi se nos escapa... :-)). Subimos y subimos, algunos kilómetros hasta llegar de nuevo a retomar la pista de tierra que nos conduciría hasta casa Revolcador, pero otra vez y para esquivar los perros de la casa que hay encima de la loma, al llegar a la curva, tomamos el sendero que nos conduciría hasta la única fuente con agua que encontrariamos en nuestra ruta.

(De izq. a der.) Jesús, Jaime, Jorge, David, Atalanta y Hortensia
 Después de la fuente, haríamos varias subidas y bajadas hasta llegar a la Font de la Carrasca, aquí no hay nada que beber..., desde la Font de la carrasca subiriamos hasta una bifurcación de caminos, cogiendo el camino de la derecha que nos llevaría hasta la casa del Carrascal.


Era momento de avituallarnos y continuar subiendo, parada obligatoria en el "Pou de la Neu", imponente, preciosa restauración y a seguir subiendo. Zigzagueamos por la ladera de una montaña, hasta alcanzar la misma altura que la Replana, aunque esta vez, no pasamos por el vértice geodésico, aparecimos un poco más adelante, justo donde estaba la torre metálica de la acometida eléctrica. Aquí comenzó la bajada, unos cuantos kilómetros de pista forestal, con sus piedras y eso, y unos cuantos kilometros de caminos de bancales, cogimos la senda del GR y cuando llevabamos un par de Km, bifurcación hacia el Despeñador.

Nos despedimos de Óscar (Gran corredor, una máquina... vaya!) y continuamos nuestra aventura hacia el Despeñador, fuimos cresteando por la sierra, teniendo siempre enfrente la gran mole, hasta llegar al segundo desvío. Tomamos este y comenzamos a bajar..., traspié de Álvaro y torcedura de tobillo, pero como el amigo tiene pies de basketman, a los pocos minutos estaba como nuevo, si esto me ocurre a mí... tengo que recoger el pié del suelo y meterlo en la mochila.

Después de unos kilómetros y unos springs, de la gente que está más fuerte, volvimos al punto de inicio, buenas sensaciones, cervezas, bocatas y a casa a dormir.

Muchas gracias a todos los que vinisteis, lo pasé genial. Fueron casi 25 Km. en 3:30 aproximadamente.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Mis nuevos compañeros de viaje






De todos es sabido que el uso de bastones de trekking en actividades de montaña tiene numerosas ventajas: trabaja la parte superior del cuerpo, reducen el impacto sobre las rodillas y blah, blah, blah. Esto puede ser que se cumpla siempre y cuando los bastones no pasen de medio kilo cada uno :-), como les pasaba a mis viejos bastones, mucho antishock pero eran demasiado pesados.

Así que me lanzé y pasando de visita por Decathlon le eché el ojo a unos Forclaz 500, estos bastones eran similares a los mios pero pesaban así como la mitad menos, aunque no disponían del sistema antishock, el mecanismo de fijación de los tramos era exactamente el mismo, cierres giratorios. Teniéndolos ya en la mano y apunto de pasar por caja, me di la vuelte y volví de nuevo a la estantería donde estaban los bastones, vi los Black Diamond y la primera pregunta que me hice fué: ¿Porqué son tan diferentes a los Forclaz, a parte del precio?.


Las respuestas, ahí van:


- Mecanismo de palanca de sujeción de los tramos telescópicos: Por lo visto, el talón de Aquiles de todos los bastones de trekking, es el mecanismo de sujeción de los tramos en cierre giratorio. Estos bastones llevan un sistema de cierre de palanca similar a los cierres rápidos de las bicis que no presenta los problemas de los cierres giratorios de tuerca, ya que no dependen de la fricción interna mediante el giro de pieza.

- Grip de espuma: La empuñadura se ve reforzada con un grip de espuma en su parte inferior para que no haga falta volver a fijar el bastón en otra posición diferente y de esta forma podamos deslizar la mano, en caso de cambiar de terrero o pendiente.

Así que cambié los Forclaz por estos, las primeras impresiones con ellos son la de haberme librado de un peso extra que llevaba en las manos con los antiguos y por otro lado es que se ajustan mejor a la posición del cuerpo en las pendientes, utilizando el grip de espuma de la empuñadura.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Circular al pantano de Tibi X 2

Llegó el momento de ir afrontando lo que nos viene encima, nada menos qué 107 km, con un desnivel de 10.000 (Javalambre). Así qué para ir acostumbrando al cuerpo a ésta juerga, ayer decidimos Alvaro y un servidor, dar dos vueltas a un track de 21.5 km. La jornada fue una nocturna empezando a las 20:00 horas y terminando a las 3:30 AM, unos 1600 metros de desnivel positivo y 42.5 km en total.

El recorrido partía de la E.S. de Xirau, a las faldas del Maigmo. Cogimos una de las pistas de asfalto que hay detrás de la gasolinera y continuamos un par de km hasta coger la pista de tierra, coronado un pequeño monte. Tomamos el camino que lleva al Pantano y comenzamos a descender.

Al poco tiempo llegamos a una bifurcacion de tres caminos. Tomamos el central qué nos llevó por una senda hasta alcanzar los lindes de unos bancales dispuestos en terrazas, el track discurria por el tramo de asfalto del linde contrario, así qué tuvimos qué cruzar dichos bancales. Continuamos bajando por la pista de asfalto hasta encontrar qué el camino doblada hacia la izquierda y subía zigzagueando por la ladera de una montaña hasta coronarla, así hicimos y de ésta forma ya podíamos ver la pequeña presa del pantano.

Cruzamos ésta y al poco estábamos en la base de la escalera esculpida en la misma roca qué baja por la presa. Un mal pie y nos vemos abajo..., después de bajar 1000 escalones de piedra, llegamos a la base de la presa, el olor a cieno era inmundo y el chorro de agua qué salía a presión para estrellarse contra las rocas de la pared contraria ensordecedor.

Después de dejar ésta paraje, atravesamos campos de siembra, durante algunos kms., a través de caminos de tierra, hasta encontrarnos otra vez con otra pista de asfalto qué parecía qué no condujese a ningún sitio, durante el par de kms. qué la seguimos no nos cruzamos con nadie.
Después de dejar la carretera, nos adentramos de nuevo, sendeando y ascendiendo por un barranco, al llegar a la cima, pudimos ver la cola o parte opuesta del pantano. Continuamos y volvimos a coger otra vez la pista de asfalto. Al poco llegábamos a una casa, flanqueada por un perro enorme de color blanco, este se embalo hacia nosotros, y Alvaro sin pensarselo dos veces se tiró a por él, dio dos golpes en él suelo con sus palos de trekking, y ahí se acabo él perro.

Continuamos algún km. más hasta llegar al río verde, por el que el agua discurria. La continuamos un poco, hasta dejarlo cogiendo una senda que partía del lado izquierdo. Al cabo de 5 o 6 km estábamos de nuevo en los coches. Eran las 23:30 y teníamos mucha hambre.

Nos avituallamos y comenzamos la segunda vuelta. Creo que es más el esfuerzo psíquico que hay que hacer, el hecho de pensar todo lo que te queda por recorrer en cada paso, que el físico. Pero allí estábamos los dos, para apoyarnos el uno al otro como un equipo.

Ésta segunda vuelta, no sabemos como, la hicimos recortandole al crono, 15 o 20 minutos con respecto a la vuelta anterior. Llegamos a las coches a eso de las 3:15 am, cargados de buenas sensaciones, cansados pero no exahustos. Tomamos una cerveza para celebrarlo y a casa a dormir.

La noche se portó bien con nosotros, hubo luna llena, por lo que gastamos poco los frontales y la temperatura la idónea para ir de corto, ni frío ni calor. Una curiosidad es que cuando atravasemos la segunda vez el río verde, las aguas habían crecido bastante con respecto a la vuelta anterior, supuse que sería la acción del calor y por consiguiente evaporación del agua durante el día, pero no estoy muy seguro.

Al resto del equipo, os echamos de menos.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Noche trotera desde Mutxamel

Después de dejar los vehículos, Jaime, Jorge, Michel, Álvaro, David, Carlos y un servidor echábamos a correr hacia Barrancs dels Cocons, después de atravesar algunos bancales llegamos hasta lo que parecía un cauce, pronto empezó a oscurecer y tuvimos que encender frontales. Este primer tramo del recorrido, bastante técnico, subíamos por las rocas de dicho barranco, lo bueno es que las zapatillas se fijaban bien a estas y no hubieron apenas resbalones.

Pronto, llegamos a las Mines d'Ocre, dos agujeros escabados en la tierra, uno vertical y el otro horizontal. Jaime y yo entramos en este último, una galería de unos 40 metros de profundidad y poco más. El que de verdad me impresionó fué el vertical, sin ningún tipo de señalización, al resguardo de una elevación de tierra, bastante fácil de sortear corriendo y caer sin nigún reparo en dicho agujero (Vaya putadón...).

Continuamos subiendo hasta llegar al primer pico, la cumbre del Sabinar,  explendidas las vistas, mogollón de lucecitas de los pueblos al abrigo de este. Comenzamos el descenso, Jaime señala hacia la cumbre de otro monte en la lejanía: "Allí, La Escobella...", y Michel continúa la frase: "A por él!!", así que dejamos la Cumbre del Sabinar y comenzamos el descenso por la pista de tierra hasta llegar a un tramo de asfalto que conecta con el otro monte.

A los pocos kilómetros comenzamos otro ascenso, ellos continúan al mismo ritmo, no sé que narices han tomado... pero me gustaría hacerles un análisis de sangre... estos s'an dopao... exclama alguno... Suena un teléfono, es el de Álvaro, se para... contesta... jadeante... y yo continuo con el grupo, cada vez un poco más distante, aunque sigo viendo al último (Jorge). Al poco... Álvaro llega a cogerme y yo hago lo mismo con Jorge, aunque el grupo nos ha dejado atrás. Álvaro saca de su mochila la bendita pócima, me da un trago y según él, yo no me doy cuenta, hago como Asterix (jajajaj), sube que te sube hasta que casi puedo tocar la espalda de uno de los del primer grupo. Hemos llegado a la cumbre de la Escobellas, 45 minutos de ascenso - 9 Km.

Es momento de beber, comentar y descansar (aunque solo sean 5 minutos), si hubiese tenido algún saco de dormir y el suelo no hubiese sido tan irregular quedarse a dormir allí arriba hubiese sido un lujo.

Ale..., ahora toca cargar los cuadriceps, dejar descansar los gemelos, perder el miedo y pa'bajo. Algunos bajan como cabras, yo un poco más conservador..., no los pierdo de vista... vamos todos pa'bajo. En algunos tramos David impone un buen ritmo, en otros lo hace Jaime, poco hay que esperar..., todos vamos bien. Senda y un poco de pista de tierra, polvo..., mientras voy bajando..., todavía tengo en la retina aquel agujero vertical practicado en la tierra..., manda huevos!, espero que no haya ninguno más a nuestro paso (aunque Jorge dice que por la ladera del Sabinar exiten más.).

Al poco rato, nos plantamos en los coches, ya hemos llegado, ya olía la cerveza a 3 o 4 Km, es nuestra recompensa. Mientras cenamos contemplamos el cielo, raso sin ninguna nube..., simplemente espectacular.
Pez, Jesús, Juanito y al resto, os hemos echado de menos.

Gracias amigos, quiero más como esta.


Total han sido 16Km en 2:15, no sé el desnivel + acumulado porque no llevaba el GPS, pero calculo que sobre unos 600; tampoco hubieron fotos, no dimos tregua a ello :-).

domingo, 4 de septiembre de 2011

Recorriendo el Cabeçò d'or

Esta mañana, después de un buen desayuno, partiamos desde San Juan pueblo hacia "Aigües de Busot", Álvaro, Pez y un servidor. La temperatura era de unos 21º, ideal y llegávamos a eso de las 7:20 de la mañana al antiguo preventorio abandonado en esta localidad, punto inicial del track, dicho sea de paso, me ha impactado enormemente. Parecía el plató de una escena de terror de una película "holywoodiense".

Preventorio de Aigües de Busot. Tétrico...No me comía el bocadillo ahí ni en el patio.

Desde dicho "plató", hemos iniciado la marcha hasta llegar a una pequeña Ermita y desde aquí hemos comenzado la ascensión, atravesando el Barranc de Baranyes, continuando por el Barranc de Salmitre, y tomando la cara sur del pico más alto hemos coronado el vértice geodésico (unos 1209 metros), las vistas como no, espectaculares, hemos creido ver, incluso la manga del mar menor; bajo nuestros pies, se han alternado pistas de tierra y senderos.

Desde ahí nos hemos dejado caer por la cara norte. En el descenso hemos podido contemplar como una manada de 8 o 10 Arruis ascendian por la ladera de otro monte, bandadas de palomas torcaces, perdices y algún que otro conejo se ha cruzado en nuestro camino. Dicho descenso, iba poco a poco dando la vuelta al gran macizo hasta llegar de nuevo al preventorio, en total han sido unos 22 Km. con unos 1280 metros de ascenso positivo. Lo mejor de todo, compartir dicho track con unos buenos amigos y celebrarlo con una una cerveza bien fresquita.

Con el permiso de pez


En total, esta semana, han sido sobre unos 67 Km. y unos 3371 metros de ascenso positivo total. El lunes pude probar las inclemencias de una buena tormenta eléctrica, no me cayó ningún rayo, pero oía los truenos mu cerca (Acojona!!)...