Garmin Forerunner 310XT vs Polar RS300X G1

Ayer recibí mi nuevo Garmin ForeRunner 310XT, adquirido a través de eBay, el cual jubila a mi antiguo (no tan viejo) Polar RS300X G1. Las primeras impresiones, fueron las de una unidad bastante tocha, pero sin embargo su bajo peso a pesar de ser bastante más voluminoso que un reloj de pulsera convencional me soprendió. Otra cosa, es que esta unidad está concebida exclusivamente para hacer deporte, cargas la batería al 100% y tienes 20 horas para llevarlo encima, no va con ningún tipo de pila, así que olvidate de llevarlo en todo momento como si de un reloj convencional se tratase (esto lo hacía con el Polar). El ForeRunner lleva integrado el GPS en la propia unidad, de tal forma que si lo comparamos con el Polar, un Gaget menos (el G1) que colgar en el brazo. 

Existen dos versiones de Garmin, el que lleva la cinta transmisora de pulso y el que no, en mi caso lo adquirí con la cinta. Ayer mismo, salí a probar las prestaciones y tengo que deciros que me he llevado una grata sorpresa con el Garmin, el sensor GPS es una pasada, la sensibilidad del dispositivo no pasa desapercibida y no tiene nada que ver con el Polar, ya no hace falta que decidáis si pasáis por debajo de un parque con mucha vegetación o me alejo un poco de los edificios, por otro lado, olvidaros de los problemas de batería que presentaba el G1 de Polar. La transferencia de información del GPS a la unidad, en el caso del Garmin es mucho más fluida, no da saltos de 100, 200 o 300 metros, sino que cada 10 o 15 metros tienes la distancia actualizada en la unidad, al igual que el resto de parámetros de velocidad y cadencia.

Otra funcionalidad del Garmin que me llamó la atención es el Virtual Partner (Socio Virtual?). Se trata de un monigote al que configuras la velocidad a la que va y te va mostrando tu progreso frente a él. Supongo que con el tiempo dejaré de hacerle caso, pero ayer, sería por la novedad, me motivó bastante.

Otra cosa que Garmin ha cuidado bastante son las alertas de carrera, totalmente configurables y con vibración, esto aunque parezca una tontería, para la gente que corre sola escuchando música es una pasada; no hace falta que vayas pendiente de la unidad para controlar los valores, te enteras si o sí.

Al llegar a casa, probé el Garmin Connect y transferí los datos del entrenamiento, a través de Garmin ANT Agen; el entorno web, no lo escudriñé mucho porque era demasiado tarde, pero tiene buena pinta. Por cierto el USB para transferir los datos al ordenador viene de serie con la compra del dispositivo, cosa que tienes que adquirir a parte si se trata de polar (flowlink).

El próximo día que haga montaña, probaré el cargar un track y seguirlo a través del reloj, cosa que con Polar tampoco se puede hacer, ya os contaré como me ha ido.

Por útlimo, si alguien está pensando que ambos dispositivos no se pueden comparar por que estamos hablando de categorías diferentes, deciros que para mi la categoría es el precio, el polar me costó en su día unos 210 € y el Garmin unos 234 €, la diferencia son 24 € y os aseguro que merece la pena.