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miércoles, 17 de octubre de 2012

Explorando la sierra del reconco

La sierra del Reconco, se encuentra a caballo entre las poblaciones de Onil y Biar. Su cima queda ubicada en el término municipal de Biar. La ruta realizada, parte de Onil, cerca de la hermita de la Salud, se coge un sendero, que lleva a la ruta botánica y desde esta alcanzamos las antenas. A medida que vamos subiendo, la vegetación se hace cada vez más densa, encontrando en el camino,  textos explicativos de arbustos y demás especies del reino vegetal que por allí abundan, me sorprendió lo bien conservado que se encuentra.

Una vez arriba (1207 metros), las vistas son impresionantes, la sierra de Castalla en la vertiente este, Biar (junto a la sierra de Peñarrubia) Villena y Sax en la vertiente Sur. Conviente abrigarse y más los días que sopla el viento, como fué nuestro caso.

Cima de la Sierra de Reconco
Desde allí, bajamos por la pista asfaltada hasta encontrar un camino de tierra, este camino termina un kilómetro más abajo. Desde aquí hasta la siguiente pista, tiramos de nuestra orientación, monte a través. En una de esas bajadas, César resbaló y tuvo la mala suerte de echar mano de una de esas plantas que es mejor no agarrar, lo que hizo que gritase de dolor. Mientras me daba la vuelta para ver que pasaba, oía a su vez moverse con bastante alboroto la maleza a 10 metros de mí y trote de animal, un jabalí. Si, de esos grandes con colmillos en la boca, menos mal que el "animalico" no le dió por venir hacia nosotros y decirnes cuatro cosas.

Unos kilómetros de pista, y volveriamos de nuevo a pisar una bonita senda, que crestea entre pinadas por la sierra de Onil hasta llegar a la peña del Águila para adentrarnos posteriormente en el Barranco de la mata, regado por un pequeño arroyo que podría brotar del manantial de Pedro Sega (Próximas incursiones). Notaba un dolor punzante en el tibial anterior de mi pierna izquierda que me hacía ver las estrellas en las bajadas, así que mi cabeza iba pensando más en una posible lesión que en el entorno por el que nos moviamos. Así que habrá que volver a visitarlo para ver que me he perdido.

Al poco volvíamos al asfalto, tuvimos que hacer un alto porque el dolor casi se hacía insoportable, andamos hasta que pude de nuevo trotar y llegar hasta el coche.

Fueron 18 Km, con un 650 metros de desnivel. Me acompañaba César del Club de Atletisme de Castalla.




1 comentario:

  1. Cuida ese tibial amigo, tan solo será sobrecarga tras la Botamarges, sobre todo de las bajadas a Benirrama y la Atzuvia, algo de crema, ibuprofeno y un buen masaje te dejarán como nuevo y no olvides ponerte hielo tras los entrenos. Un abrazo, buena ruta y buena crónica.

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