Al final, lo conseguimos. La salida se dió a eso de las 8:30 AM, un poco más tarde de lo previsto, preparados esperando el pistoletazo éramos: Pez, Juanito, Michel, David Galiana, Álvaro, Hortensia, y la gente de "A to trapo" Jesús y Juanma.
Nada más salir, encontramos la primera senda y la primera pequeña subida, todos en fila india y sin poder adelantar ibamos mirando donde quedaban los compañeros de viaje, sorteando árboles caídos en media del camino y entreniendome de vez en cuando en atarme la zapatilla (el único fallo que les veo a mis maravillosas brooks, aunque cabe decir que esto tiene solución, simplemente comprando unos buenos cordones...), perdí a mis compis, ni por delante veía a Pez y a David, ni por detrás veía al resto, solo en medio de la nada.
Comencé a tirar, a ver si cogía a Pez, sabía que David era un imposible. Llegué a la cima de la primera cumbre, Peña Apartada y nada, lo único que vi fué al Yeti y un escaso avituallamiento.
Bajando por la zona de la carrasca, intenté aumentar el ritmo de nuevo, pero comencé a notar molestias en la parte de los tibiales (falta de hidratación, sales..., entrenamiento?), ni rastro de Pez. Antes de la segunda subida, Morrón Espuña, alcancé a Juanma (A to trapo), aunque después el volvió a dejarme atrás. Hice dos nuevos amigos de viaje, Cristobal y Victor (Gracias por acompañarme en esos kilómetros). En la penúltima bajada tuve que levantar de nuevo el pié del acelerador, otra vez los tibiales... otro latigazo, así que llegué trotando despacio hasta el avituallamiento de la última gran subida y para mi desgracia no había agua, entre tanto, llegó Michel y Álvaro. Esperamos un poco a que el avituallamiento consiguiera agua, recargamos los depositos y comenzamos a subir, ascenso al morrón Chico (1444 metros). En esta subida, pudimos ver como otros corredores se quedaban en la estacada (gente totalmente exhausta y otros que decidían emprender la bajada para retirarse) nosotros empleamos una hora y pico en llegar a la cima, las vistas ... impresionantes: la senda del caracol, las paredes de Leiva a la derecha y la cumbre del morrón chico nos dejaron un buen sabor de boca, a pesar del disgusto que le dimos a nuestros cuadriceps. Desde la cumbre el Morrón Chico podiamos ver todo el valle, era como si hubiésemos subido en algún medio de transporte aereo.
Notábamos en el ambiente, en el paisaje, que ahora sí estábamos en las entrañas de la alta montaña.
Notábamos en el ambiente, en el paisaje, que ahora sí estábamos en las entrañas de la alta montaña.
Encaramos la última bajada, y poco a poco, notábamos que nuestras piernas volvían a recuperar la elasticidad y con ello el trote cada vez era un poco más rápido. Pasamos por varios pozos de nieve, a través del Barranco de Leiva. Llegando al último avituallamiento, nos alcanzó Hortensia (bravo... una verdadera máquina!!). Entrábamos a meta después de 7 horas y 15 minutos, allí nos esperaban Jose y David.
Como conclusión final, el recorrido de la prueba y las vistas de Sierra Espuña son una pasada, prueba dura en subidas con su 2.300 metros de ascenso positivo, aunque hay que dar un tirón de orejas a la organización, escasos avituallamientos y fallo en el transporte de retirados... es una pena que pruebas de este calibre se vean empañadas por cuestiones de este tipo.
Buenos dias compañero de la segunda subida!!!!, he dado contigo de casualidad, por tu compañero que grabo el video ese tan guapo que anda por internet del Yeti. Carrera espectacular, el año que viene seguro que vuelvo, a ver si no vemos. XD Saludos crack
ResponderEliminarEhhhh!!, Víctor compi de fatigas, que alegría saber de ti. La verdad que sí, Michel es un crack con estas cosas de la edición. Menos mal que estuvisteis ahí. Un abrazo amigo.
ResponderEliminar¿Y quién de los dos es el yeti?
ResponderEliminarTú qué crees?
ResponderEliminarHola Elías, saludos. Soy Angel Valverde, director y responsable de contenisods de http://www.elberro.es.tl
ResponderEliminarFormo parte de la organización de la carrera (limpieza y marcaje de sendas para los tres recorridos).
Desde la organización sentimos la falta de previsión de los avituallamientos, y esperamos mejorarlo el próximo año.
como he comentado en otros blogs, no hemos tenido ayuda económica de nadie y todo se ha sufragado con las inscripciones.
Las migas (para 350 personas), el vino, las empanadillas (350 unidades), el castillo hinchable y los talleres de máscaras y pintura de cara y globofléxia, etc... para que quienes fueron con la familia estubieran agusto esperando a sus corredores.
La banda de gaiteros que amenizó la llegada de los corredores en meta hasta pasadas las 14:00h.
Y todo para que estubiéseis orgullosos de nuestro esfuerzo.
Solo las camisetas ya se comen más de 2.000€ del presupuesto, más los seguros del día de quienes no son federados, trofeos (que este año eran dobles para la prueba y para el campeonato regional), ...el traje del yeti (que nos es barato), etc...
no pretendemos excusarnos, ya que somos quienes tenían que haber previsto esos fallos, pero os aseguramos que el próximo año tendréis una de las mejores pruebas para vosotros y para vuestra familia.
Solo me queda agradeceros a quienes participásteis vuestra presencia en nuestro pequeño pueblo y deciros que os esperamos el próximo año en la III edición de la "Yeti Trail" Sierra Espuña 2012.
Felicidades por vuestra participación.
Hola Ángel, gracias por las aclaraciones, no entiendo como no tuvisteis ningún tipo de patrocinio, la prueba es una pasada. Supongo que a lo largo de sucesivas ediciones esto vendrá. Por otro lado, soy el menos indicado para hablar de organización, aunque sí he participado en numerosas pruebas, nunca he pertenecido a la organización de ninguna, sólo puedo dar mi opinión personal. Dicho esto, los avituallamientos son sagrados; quedarte sin agua es terminar la prueba y más en una subida como la del morron chico. Estoy seguro que con la experiencia seréis capaces de gestionar estas cosas de una forma óptima y nosotros estaremos allí para comprobarlo.
ResponderEliminarSaludos